Hoy se suponía que despegabas. Te ibas a ir al lugar de las ballenas. Donde las aguas están más cerca de ti. Sólo unos días atrás, me imaginaba que pronto te irías y que tu sonrisa frente de mi desaparecería, tan pronto como esa noche te dijera adiós. Hoy mismo, abandonas la rutina, la vida cotidiana y tu lugar. Ya lo sabía y ya me lo habías dicho, recuerdo muy bien tus palabras. También recuerdo muy bien que “tengo tu cama”. Sí, sabes que tú tienes la mía. Y no sólo ella, también los besos, la música, las sonrisas, las lágrimas y los excesos que tuvimos que soportar el uno del otro. Sé que yo podría tener mucho más de vos.
Me canso de tantos momentos frustrados que tuvimos, tenemos y que nos pasan de largo. Entran y salen nuestras personas de la vida… y tan sólo, nosotros, no podemos quedarnos. Ya te extraño, llevo meses extrañándote. Ya no hablamos, ya no somos tú y yo con el mundo detrás de nosotros. Te he visto mucho, te veo y me desconciertas. Siento que tienes algo de ángel en blanco papel. Sólo planeaba, te buscaba y sólo me imaginaba cómo sería todo. ¡Un niño! Eres un niño. Tal vez seas un fonchito, tal vez un hermoso querubín. Y sin embargo, sigo planeando.
Ya te vi por última vez. Nos besamos, platicamos y sonreímos. Pero hoy, sigo planeando. No te vas de mi cabeza y tampoco de mi corazón. Mientras tiendo la cama y sonrío al ver el boleto de ese lugar donde te encontré hace algún tiempo, el radio anuncia que los aviones del aeropuerto no han podido salir el día de hoy a causa de la neblina. Sigo planeando y pensando en ti. Buen viaje, corazón.
Me canso de tantos momentos frustrados que tuvimos, tenemos y que nos pasan de largo. Entran y salen nuestras personas de la vida… y tan sólo, nosotros, no podemos quedarnos. Ya te extraño, llevo meses extrañándote. Ya no hablamos, ya no somos tú y yo con el mundo detrás de nosotros. Te he visto mucho, te veo y me desconciertas. Siento que tienes algo de ángel en blanco papel. Sólo planeaba, te buscaba y sólo me imaginaba cómo sería todo. ¡Un niño! Eres un niño. Tal vez seas un fonchito, tal vez un hermoso querubín. Y sin embargo, sigo planeando.
Ya te vi por última vez. Nos besamos, platicamos y sonreímos. Pero hoy, sigo planeando. No te vas de mi cabeza y tampoco de mi corazón. Mientras tiendo la cama y sonrío al ver el boleto de ese lugar donde te encontré hace algún tiempo, el radio anuncia que los aviones del aeropuerto no han podido salir el día de hoy a causa de la neblina. Sigo planeando y pensando en ti. Buen viaje, corazón.
1 comment:
20 de diciembre de 2005.
Post a Comment