Wednesday, June 22, 2005

La importancia del peso y la estatura.... Sin sentido

Es cierto que uno, cuando desea viajar, quiere sentirse liviano: liviano de pies, de ropa, de recuerdos. Seguramente, uno está dispuesto a ver dónde lo lleva el viento. Hoy, sólo quiero sentirme liviana, tan liviana que espero que mis deseos me carguen con el viento y me haga uno con ellos. Ayer vi cómo, en una gran pantalla azul, un niño era elevado a los aires por un globo hasta la luna. Quise, con todas mis fuerzas, ser él, sólo un segundo, pero quise ser y volar como él. Qué pequeña me sentí en ese momento! Tan pequeña, que pude percibirme en mi tamaño, tal vez igual a cómo los demás me ven... chiquitita! Esto ya lo tengo, me dije; ya tengo la estatura; quizás ahora pueda volar.

En ese momento, también llegó a mi mente el peso; la importancia del peso y, hoy, después de mucho pensar, deseé mi deseo. Luego, me puse a pensar cuántas veces he deseado y cuántas, tan torpemente, un segundo después he pedido justo lo contrario. Recordé cómo he temido a la locura y cuánto deseo nunca padecerla. El mismo día que desee nunca toparme con ella de frente, al mismo tiempo, una parte de mí vio la imagen de un rostro desfigurado.

Sí, quiero ser liviana y qué? Tan liviana como el trazo de la pluma sobre el papel, tan liviana como para dejar caer sobre mi cuerpo todo el peso del aire y terminar siendo un cabello negro que dibuje una pequeña silueta voladora en ese papel! Tan sólo quiero volar

3 comments:

Tormentas said...

supongo que todos tenemos miedo de llegar a ese punto de no-retorno y al mismo tiempo lo deseamos, y sin embargo no hay motivos, porque ya estando ahí no existen la felicidad ni el sufrimiento, y de pronto uno regresa preguntándose si realmente regresó
supongo que el único modo de volar es como el bailarín, pero jaramillo me inhibió por siempre comparándome con los hipopótamos de fantasía

Anonymous said...

pero nena, tu ya eres bastante liviana, tan liviana como una burbuja de jabon en una batalla de soplidos, gracias por la felicidad de ese dia.

Alejo Cava said...

Como Fuckin´ Plumita!!!!


Jajajajajaja