No eres yo

No necesito un trago más para tener valor
para acercarme a ti, para decírtelo
el mundo nunca fue cuadrado para mi
no me cuestiones más yo soy feliz así

En definitiva, no puedo evitar acercarme a ti. Los tragos pueden sobrarnos y la vida de excesos funciona. El mundo, la mayor parte del tiempo, sí es cuadrado para mi. Sabemos que soy feliz así

No hay nada que pedir contigo tengo todo
tenía que ocurrir de todos modos
no puedo imaginar el día de mañana
nos tiene que llegar lo quieras o no

No, no hay nada que pedir. Lo tengo todo. Me miro desde lo lejos y ahora veo que la distancia no es nada. ¿Contigo? Pues sabemos que la distancia tampoco existe. Definitivo, no quiero que sea mañana. Quisiera no crecer. No quiero seguir creciendo así.

No entiendes porque no eres yo
No entiendes porque no eres yo
No entiendes porque no eres yo

Síntoma: profunda desesperación que cimbra todo mi ser. Escindida y desgarrada; siempre parecemos ser dos.

No necesito una razón para contradecir
no trato de ofender puedes sentirlo
no necesito tu permiso para continuar
si fuimos hechos diferentes para completarnos

No hay nada que decir contigo tengo todo
tenía que ocurrir de todos modos
no quiero imaginar el día de mañana
nos tiene que llegar queramos o no

Claro está, no hay más que silencio. Nada me encanta y me aterra más que tú.
Debería pensarlo más.

No entiendes porque no eres yo
No entiendes porque no eres yo

A, tienes razón. De vuelta a ella. Definitivamente, el regreso y junto con ella, la inmediatez, lo heterogéneo y lo plástico. Nunca más le volveré a dar la espalda.